SITUACIÓN DEL TESTIGO DEL ASESINATO:
El sociólogo GUSTAVO CASTRO SOTO fue testigo del asesinato de Berta Cáceres y que por ese motivo su vida se encuentra amenazada. La Asociación Hondureña de Sociología solicita al Gobierno de Honduras que garantice su seguridad y que le permita viajar a México para alejarse del peligro que corre su vida.
Comunicado de la AHS con respecto a la situación de Gustavo Castro Soto.
CARTA DE LA VICEPRESIDENTA DEL PARLAMENTO EUROPEO
La movilización social y mediática que ha causado el asesinato de Berta Cáceres ha dado ciertos frutos logrando que la Vice-Presidenta del Parlamento Europeo, Ulrike Lunacek, escribiera una carta al Presidente de Honduras, Juan Orlando, instándole a garantizar el respeto de los derechos humanos.
«… Berta Cáceres ha llevado campañas pacíficas en contra de mega-proyectos que no contaban con el consentimiento libre e informado de los pueblos que viven en las zonas respectivas…»
«…Tan sólo una semana antes del atentado mortal, Berta Cáceres denunció en rueda de prensa el asesinato de cuatro líderes indígenas y amenazas de muerte contra ella y otros defensores de los derechos humanos».
ENTREVISTA A OSMAN LÓPEZ
El sociólogo Osmán López explica en esta entrevista la situación de riesgo para los defensores de los Derechos Humanos y de los Derechos de los Pueblos Indígenas ante los intereses corporativos de los mega-proyectos industriales en sus territorios.
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Desde Cibersomosaguas, nos queremos sumar a la denuncia del asesinato de Berta Cáceres en Honduras que está teniendo lugar desde todos los ámbitos de la sociedad civil, respondemos así al llamamiento de nuestro compañeros de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), apoyando y dando difusión a su texto de posicionamiento.
También incluimos el vídeo de la entrevista a Osmán López, compañero y profesor de la UNAH, que como Berta Cáceres y otros muchos se juegan la vida por defender la libertad de expresión y los derechos de los pueblos en Honduras.
POSICIONAMIENTO ANTE EL ASESINATO DE BERTA CÁCERES
Nosotros, profesores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), adscritos a diferentes carreras de las Ciencias Sociales, en el ejercicio de nuestro derecho a expresarnos libremente, nos pronunciamos en los siguientes términos:
Condenamos energéticamente el vil, cruel y cobarde asesinato de Berta Cáceres, perpetrado en su casa de habitación, en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá, en la madrugada del día 3 de marzo.
Berta, mujer, indígena, luchadora por la defensa de derechos humanos y ambientales, se ganó a pulso la confianza, respeto y admiración de sus comunidades, del pueblo hondureño y de la comunidad internacional.
Por su lucha en defensa del territorio Lenca fue sistemáticamente amenazada y perseguida por el Estado hondureño, grupos paramilitares y diversos sectores de la empresa privada como la que construye el Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca, de la transnacional china SINOHYDRO y la empresa hondureña Desarrollo Energético Sociedad Anónima (DESA), Grupo financiero FICOHSA, COPRECA, S.A. de C.V. Empresas dedicadas a inversiones hidroeléctricas y extractivas que conducen a la apropiación y destrucción de los recursos naturales, patrimonio ancestral de esas comunidades.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), otorgó medidas cautelares con el propósito de proteger su vida. Medidas que el Estado hondureño incumplió y que hoy se evidencia con el certero asesinato político de Berta.
Ante tal situación:
Denunciamos la irresponsabilidad del Estado hondureño al no cumplir con su obligación fundamental de tutelar y proteger los derechos humanos del pueblo hondureño.
Denunciamos que la sistemática violación a los derechos humanos de defensoras y defensores ambientalistas del país es un hecho que se ha intensificado a partir del golpe de Estado. Así lo evidencian las diversas violaciones a derechos humanos y crímenes perpetrados, que oportunamente han sido denunciados por organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, así como las instituciones del sistema internacional de derechos humanos.
Denunciamos al Estado y gobierno de Honduras por no acatar la resolución de organismos regionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien dictó medidas cautelares para la protección de la vida de Berta Cáceres.
Denunciamos la actitud cínica que el gobierno de Honduras y miembros de la empresa privada asumen al criminalizar a mujeres y hombres que lideran la defensa de derechos humanos y ambientales al acusarles de desprestigiar la imagen de Honduras.
Exigimos al gobierno de Honduras el respeto a la integridad de Gustavo Castro Soto, sociólogo mexicano e integrante de la Organización Otros Mundos Chiapas/Amigos de La Tierra México, la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y el Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4), que resultó herido durante la operación criminal contra Berta Cáceres , logrando sobrevivir y por eso convertirse en un actor fundamental para el esclarecimiento de este asesinato político.
Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en vista de que Berta Cáceres estaba bajo un régimen especial de protección de medidas cautelares establecidas y notificadas al Estado de Honduras, promueva una investigación pertinente para este caso.
Solicitar al Comité de Derechos Humanos de la ONU que revise las recomendaciones al Estado hondureño relacionadas con la protección de los defensores de derechos humanos a fin de exigir su fiel cumplimiento.
Exigimos justicia por el asesinato de Berta Cáceres. Que sea investigado de manera independiente y seria por parte de instancias internacionales de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Comité de Derechos Humanos de la ONU, para que este asesinato político no sea disfrazado como un crimen común y quede, como todos los demás, en la impunidad.
Nos solidarizamos con la familia de Berta, con el pueblo lenca, con el COPINH y con todas las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos y ambientales.
Invitamos a toda la Comunidad Universitaria a condenar este hecho y a sumarse de forma activa con exigencias de justicia. Dado en Ciudad Universitaria a los tres días del mes de marzo de dos mil dieciséis.
Docentes de las carreras de Antropología, Historia y Sociología de la UNAH